El esfuerzo de un hospital andino para llegar a las comunidades más alejadas.
En la comuna de Lonquimay, en la Región de la Araucanía, el hospital local desempeña un rol crucial en una zona caracterizada por el aislamiento geográfico y las extremas condiciones climáticas. Este hospital ha implementado un sistema de rondas médicas rurales, que permite a los equipos de salud llegar a comunidades que, de otro modo, no tendrían acceso regular a atención médica.
Una de sus principales iniciativas es la atención a mujeres embarazadas en comunidades pehuenches, ofreciendo controles prenatales y acompañamiento en los partos, respetando siempre las tradiciones culturales. Además, cuentan con un programa especial para pacientes crónicos, en el que llevan medicamentos y realizan controles a domicilio, evitando largos y difíciles desplazamientos hasta el hospital.
La historia de José Calfumán, un anciano de 78 años con diabetes, es un ejemplo del impacto del hospital. Gracias a las visitas regulares de una enfermera, José recibe controles y medicamentos en su hogar, lo que ha mejorado significativamente su calidad de vida y le ha permitido seguir cuidando su pequeño campo, en el cual vive desde su juventud.